En este ensayo vamos a hablar sobre que se
trata la filosofía de la mente sus efectos, causas, antologías, y
epistemologías.
DESARROLLO
LA FILOSOFIA DE LA MENTE.
La
filosofía de la mente se ocupa
de la naturaleza de los estados mentales, de sus efectos y sus causas. La
cuestión del comportamiento de los estados mentales y físicos ocupa aquí un
lugar central. Además de las cuestiones ontológicas acerca de
la naturaleza de los estados mentales, la filosofía de la mente estudia
cuestiones epistemológicas en torno a la cognoscibilidad de la mente.
La filosofía de la mente es un ámbito de
reflexión filosófica que se ocupa de cuestiones relativas a los procesos
mentales y su relación con el cuerpo humano (en especial el cerebro). Aunque
este objeto parece solaparse algo con la psicología filosófica de tradición
escolástica, hoy transformada en antropología filosófica, de hecho la filosofía
de la mente, nacida en una peculiar ambientación anglosajona, se detiene con
más intensidad en los temas que ahora veremos, y que una antropología
filosófica sólo podría tratar muy sucintamente.
El paralelismo “psicofísico” suele reconocer
alguna distinción entre lo mental y lo físico, pero prescinde o no admite su
mutua interacción. El paralelismo ontológico es como un dualismo no
interaccionista (por ej., la concepción monádica de Leibniz). Aunque no se
emplee esta terminología, más frecuente en la filosofía moderna es una forma de
paralelismo epistemológico, según el cual la distinción
entre procesos mentales y psíquicos sería sólo una manera de hablar o un
enfoque epistémico diverso de lo que en el fondo sería una misma realidad. Las
descripciones mentales (psicológicas) y cerebrales (neurológicas) estarían
“correlacionadas” o serían simplemente “correspondientes”. El paralelismo
epistemológico se aproxima al monismo (por ejemplo, Spinoza).
El conductismo psicológico
intenta resolver ciertas actitudes “interiores”, por ejemplo las sensaciones o
las emociones, en esquemas de estímulo-respuesta de tipo neurofisiológico,
susceptibles de una descripción física externa sometida al rigor de las leyes naturales.
El conductismo psicológico puede tomarse como un método de atenerse sólo a lo
externo, o como una negación estricta de la interioridad. El conductismo filosófico [Ryle 2005],
por su parte, resuelve los procesos interiores (actos inteligentes, recuerdos,
propiedades psíquicas) en conductas externas o públicas. Por ejemplo, el
agradecimiento se resolvería en una serie de actos externos (sonrisas, actos de
servicio, frases amables), o al menos en la disposición a realizarlos. Sin
embargo, esos actos externos poco sentido tendrían si no fueran la expresión de
algo interior, si bien lo interior y lo exterior (por ejemplo, una sonrisa)
pueden integrar un único acto constituido por dos dimensiones, y no siempre
tienen por qué estar separados como dos actos distintos (no es lo mismo matar
intencionalmente que hacerlo sin intención, si bien la intención puede estar
expresada y fundida en la acción externa intencional).
Niega legitimidad a la noción de cuerpo como
algo realmente distinto del espíritu o del conocimiento. La realidad sería
enteramente psíquica (panpsiquismo), o ideal, como sucede en general en el
idealismo (Berkeley), de un modo complejo que aquí no podemos abordar. Algunas
posiciones, cuando admiten la atribución de mente, inteligencia, psiquismo,
conciencia, a las cosas materiales, al universo, a los robots con inteligencia
artificial, son formas monistas pseudo-espiritualistas (en realidad son
materialistas).
CONCLUSION
En este ensayo aprendimos sobre la filosofía
de la mente como es el conductismo el paralelismo que suele distinguir entre lo
mental y lo físico pero préciende su
muta información.
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